Estudios sobre población gitana

Con la colaboración de: Logo La Caixa

Estudios sobre población gitana

Sordé, T. (2006). Les reivindicacions educatives de la dona gitana. Barcelona: Galerada

“La población gitana quiere trabajar y es un potencial de activo de gran importancia para el mercado de trabajo. Es necesario destacar que los datos recogidos avalan claramente la afirmación de que la población gitana quiere trabajar, afirmación que viene a desmontar un prejuicio aún generalizado, de que los gitanos son unos vagos y de que no quieren trabajar y que por lo tanto ellos son responsables de su propia situación.

Esta conclusión se apoya claramente en diferentes datos recogidos en el estuio, tales como:

  • las altas tasas de población activa de la población gitana,
  • la duración prolongada de su presencia en el mercado de trabajo (inicio a edades más tempranas y abandono más tarde),
  • las expectativas y deseos que los gitanos muestran hoy en día de cara a su acceso a un empleo,
  • la importante y manifiesta motivación de la mujer por su formación y su inserción laboral.

Constataciones al fin que argumentan con nitidez que este sector de población presenta un “potencial de activo” de gran importancia para el mercado de trabajo, tanto en el presente actual como en el futuro cercano. (pàg. 36).

Con la colaboración de: Logo La Caixa

Estudios sobre población gitana

GAMELLA, J. F.: “Oficios tradicionales gitanos en Andalucía: 1837–1959”, Gitanos, pensamiento y cultura, 32, pp. 64–73. 2006.

Los gitanos y gitanas espanyoles han contribuido al sostén de la economía agraria tradicional de forma constante y sistemàtica. Y lo han hecho a pesar de la persistente sospecha, discriminación y segregación a que se les ha sometido. (pàg. 65)

La estructura ocupacional de los gitanos y gitanas ha sido un elemento central de su resistencia a la asimilación y del mantenimiento de muchas de sus tradiciones y modos de vida. Sus ocupaciones típicas fueron durante siglos una factor clave para sostener los límites étnicos con los no-gitanos, que solían ganarse la vida de “otra manera”.

Los gitanos no han faenado en una sola actividad o sector, sino que se han especializado en diversos nichos ocupacionales dentro de la economía general. No ha sido tanto la concreta faena o tarea desempeñada, sino sus formas de organización y articulación en la economía mayoritaria lo que ha caracterizado a los oficios y trabajos gitanos. Por eso, aunque esos trabajos han variado de país a país y de una época a otra, algunas de sus características ofrecen recurrencias notables. En todas partes los gitanos han preferido ocupaciones que les permitieran control sobre la organización de su trabajo, así como cierta movilidad y flexibilidad, es decir, cierta independencia, pero no aislándose o marginándose, sino mediante formas de articulación en la economía más amplia, de la que dependen y en la que tienden a ocupar aquellos sectores donde la demanda y la oferta oscilaban en el tiempo en el espacio. Por esto, los gitanos han sido artesanos metalúrgicos (herreros, hojalateros, orfebres…), músicos expertos, sobre todo en instrumentos de cuerda (violinistas, guitarristas…), cantantes y bailarines, mendigos, quirománticos, echadores de suertes, tratantes de caballerías y ganado, esquiladores, chatarreros, traperos, buhoneros o vendedores ambulantes, etc. (pág. 66).

La economía gitana ha sido, por lo tanto, una economía doméstica o familiar, en la que varios parientes contribuyen y ponen en común los medios de producción y la fuerza de trabajo, y en la que las familias se especializan en ciertos oficios, creando tradiciones familiares asociadas a ellos. Los oficios gitanos han solido ser también independientes, no asalariados. (pág. 66 i 67). “

Con la colaboración de: Logo La Caixa

Estudios sobre población gitana

Gitanos, pensamiento y cultura. Nº 45-46. Junio-Octubre 2008. Revista Bimestral de la Fundación Secretariado Gitano.

Trabajo, ocupaciones e ingresos

“Entre los roma económicamente activos, casi un tercio trabaja en la agricultura en comparación con sólo un 13,4%entre los no romaníes. Después de la agricultura, la segunda mayor diferencia entre los roma y los no roma se encuentra en el sector de la educación, ciencia, salud y cultura en el que la diferencia es de más de ocho puntos a favor de los no romaníes. La construcción es también una actividad que prevalece entre los roma frente a sus vecinos. (pàg. 44).

Los bajos niveles educativos y la falta de experiencia profesional de los roma disminuyen drásticamente las posibilidades de acceder a un empleo. Trabajos no cualificados y empleos en el mercado negro representan en muchos casos las últimas oportunidades. Estos trabajos no aportan ingresos estables o suficientes, sólo aseguran la supervivencia en el día a día y no pueden ofrecer una seguridad que permite hacer planes a largo plazo. (pàg. 45).

En cuanto a las mujeres romaníes, sus mayores responsabilidades son el trabajo doméstico y el cuidado de los hijos. Dependiendo de la situación financiera de la familia, pueden desempeñar ciertos trabajos no cualificados para las administraciones locales como, por ejemplo, servicios de limpieza, o trabajar para otros miembros de la comunidad. Muchas mujeres trabajan de manera informal en los alrededores de la comunidad, recogiendo diversos materiales reciclables o vendiendo en mercados, frecuentemente ropa de segunda mano. (pàg. 45).

Las iniciativas de capacitación profesional son de gran importancia, pero habitualmente el impacto en los beneficiarios se ve reducido debido a la escasez de oportunidades para encontrar un empleo tras la etapa formativa dado que muchos empleadores prefieren no contratar a los roma. (pàg. 46).”

Con la colaboración de: Logo La Caixa

Tornar enrere